José Hinojosa Montalvo: La conquista de Alicante
"La conquista cristiana: siglo XIII
La decadencia almohade a partir de la derrota militar de las navas de Tolosa en 1212 produjo una rápida descomposición de Al Andalús, a pesar de los intentos unificadores llevados a cabo por Ibn Hud a partir de 1227. [...]
La conquista de Alicante, como la de Orihuela y el resto del Reino de Murcia, se inscribe en el contexto histórico que es la anarquía que por entonces reinaba en el territorio hudita de Murcia en el segundo tercio del siglo XIII, gobernado desde el verano de 1241 por Muhammad ibn Hud, que había destronado al usurpador Zayyán ibn Mardanis, ex-rey de Valencia. [...] Cuenta el historiador Ibn Jaldún que Zayyán trató desde Túnez con los habitantes de Murcia el destronamiento de su rey, Ibn Jattab, lo que consiguió en abril de 1239 con el apoyo del monarca tunecino, extendiendo su gobierno por la parte oriental de Al Andalus desde Murcia a Alzira.
Pero el gobierno de Zayyán no fue bien acogido y encontró la oposición de numerosas ciudades, que se fueron independizando en señoríos autónomos, reflejo de la descomposición que vivía el Islam en Sharq Al Andalus, hasta que en el verano de 1241 lo depuso Ibn Hud, retirándose al castillo de Lacant-Lakant, que Ibn Jaldún identificó con Luchente, pero que en realidad, como señala Del Estal, hay que identificar con Alicante.
Lo cierto es que Alicante aparece mencionado en la entrevista que Zayyán mantuvo con Jaime I en Bairén, junto a Gandía, entre 1238-1241, mientras el monarca aragonés tenía sitiada dicha fortaleza. [...]
Una vez finalizadas las treguas, Jaime I reemprendió la política expansionista por las tierras del reino de Zayyán, y así a principios de enero de 1244 estaba asediando Xàtiva, tarea que hubo de interrumpir para acudir a entrevistarse en marzo de ese año al Campo de Mirra, donde el día 26 firmaba el tratado de Almizrra, que debía poner fin a las diferencias surgidas con don Alfonso, infante de Castilla, que en 1243 había convertido el Reino de Murcia en protectorado castellano. Alicante quedaba, pues, como zona de conquista castellana. La amistad castellano-aragonesa se reforzaría con el matrimonio de la infanta de Aragón doña Violante, hija de Jaime I, con el infante don Alfonso, futuro rey Sabio.
Pero las cosas no fueron tan fáciles para don Alfonso a la hora de someter el Reino de Murcia al protectorado castellano, y las plazas de Orihuela y Alicante no se sometieron voluntariamente, sino que hubieron de ser tomadas por la fuerza de las armas, tras un largo asedio. Ibn Jaldún recoge el testimonio de que Zayyán, tras su destierro de Murcia, se retiró al castillo de Alicante, cuyos destinos rigió hasta el 644 de la Hégira, el 1246/47 de nuestra era, en que le fue arrebatado, marchando posteriormente a Túnez. [...]
Relacionado con la conquista está también el día en que don Alfonso se apoderó del castillo, que los cronistas locales sitúan el 4 de diciembre, festividad de Santa Bárbara, de ahí el nombre de la fortaleza, pero sin aportar pruebas de dicha afirmación [...] Lo cierto es que fecha y nombre se incorporaron al acervo de las tradiciones locales, fundiéndose realidad y leyenda".
José Hinojosa Montalvo, La clau del regne, Alicante, Patronato Municipal del V Centenario de la Ciudad de Alicante, 1990, pp. 19-22.
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